El Señor cerca de mí
No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros
No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros
Jesús dijo “uno de ustedes me va a traicionar”, que “los Doce están limpios”, aunque no todos y cada uno de ellos. Se refería a Judas. La impureza y suciedad de Judas, a quien Jesús aludia mediante su remarcación, no era acerca de sus pies, sino en su corazón.
El lavamiento de los pies de Jesús no fue un gran drama con el objetivo de atraer los ojos de los espectadores. El ático, donde este incidente tuvo lugar, no era un teatro. Esta era la vida real. No se puede lavar los pies sin rebajarte.
Jesús se levantó de la cena, y se quitó su manto, y lavó los pies sucios de sus discípulos uno a uno. Hay pocos incidentes en la historia del evangelio que revelen el carácter de Jesús tan perfectamente y muestren así su amor.
Hay dos clases de celos entre los hombres, y sólo uno de ellos constituye un defecto. El celo vicioso (la envidia) es una expresión de