Madrid mira hacia atrás en agosto que termina y agradece a Dios por su fidelidad en medio de las tribulaciones y la oscuridad que enfrenta el continente europeo.
Por la gracia de Dios, Agosto determinó en Madrid un punto de inflexión y frutos, actividades y personas nuevas y los frutos lo atestiguan.
Oramos por los 2 meses restantes hasta el aniversario de octubre, que sean los meses que aclaren y muestren precisamente frutos de la iglesia para la gloria de Dios.