> “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí”

“No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí”

Juan 15:14-17

14 Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.

15 Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer.

16 No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.

17 Esto os mando: Que os améis unos a otros.

Jesús está dando una importante verdad acerca de la elección. La verdad es que no somos nosotros quienes escogimos a Dios, sino que es Dios quien nos ha elegido; ser elegidos no es nuestro mérito, sino por gracia de Dios. Nuestro accionar es toda la respuesta; toda la iniciativa es del Señor.

El Señor vino a nosotros y nos llamó, y nos ha elegido. “Esto es amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó … (1 Juan 4:10)” La relación entre Dios y nosotros se inició no porque nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó primero.

Jesús nos encontró a primero y nos llamó “amigos.” Jesús nos llamó a ser sus amigos y los amigos de Dios. Esta es una graninvitaciónn.

Jesús nos llamó a ser sus compañeros. El esclavo nunca podría ser compañero. El esclavo se define en la legislación griega como una herramienta viva. El esclavo tenía que hacer lo que se le dijeran sin razón y sin explicación y al final él no sabe lo que hace su amo. Pero Jesús nos llamó amigos, abrió su corazón, vino a nosotros y nos dijo que la profunda verdad del Padre. Nos contó que sus asuntos y nos llamó a sus compañeros.

El Señor nos ha amado primero antes de que le amaramos. Él nos eligió en primer lugar antes de que lo supiéramos. Él nos llamó sus amigos y nos invitó a cotrabajar con él en hacer su trabajo. Nuestro Señor no es el Señor que no le importa nuestros asuntos y domina sin relacionarse con nosotros. Él es mi amigo, mi Señor, que abre su corazón y nos quiere que nosotros cotrabajemos.

Además Jesús nos escogió para ser embajadores. 118 Al igual que un presidente, ordena a sus embajadores a ser despachados en representación de una nación hoy en día, los embajadores del Señor son los representantes, elegidos y llamados por el Señor, enviados en su lugar para el Señor para transmitir la voluntad y la comisión del Señor. Él no nos eligen para vivir una vida retirada del mundo; Él nos eligió para que lo representemos en el mundo.

El Señor no nos escogió debido a nuestras condiciones sino sólo por gracia. Él nos llamó amigos y nos envió al mundo. Esta gracia puede dar fruto si respondemos a este amor.